jueves, 17 de septiembre de 2009

Juguemos al Carnicero

El único efecto que causa tu recuerdo es risa…
Puede que en algún momento llegue la melancolía…
Pero una sonrisa desquiciada transforma el relieve desencajado
Que ocasiono tu mentira.
¿En verdad valías la pena?
No.
Todo el mundo se esforzaba en decírmelo…
Pero estaba cegado por la basura emocional llamada amor.
(Vuelvo a reír a carcajadas)
Pues ahora ni siquiera Odio siento por ti.
Comprendí (tarde, pero lo hice) que vales solo como carne,
No como persona.
Comprendí que fue un error haberte entregado mis sentimientos
(Que si eran sinceros) y mi cuerpo (que hasta ese momento no era un objeto).
Comprendí que fue un error luchar por ti…
Pensar, hablar, soñar de ti…
Mientras tú te revolcabas en orgías matutinas
¿Ó me equivoco?
De cualquier modo, no te guardo rencor.
Al contrario,
Seguiremos tus reglas del juego:

Afilaremos los cuchillos, pues una cena gourmet nos estará esperando…
El platillo principal será Carne Humana
Y en charolas de oro estarán rodando las cabezas
De aquellos que entreguen sus sentimientos.

“Una Chica sabia Besa, pero nunca se Enamora “

1 comentario: